


Arriba los Corazones
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Arriba los corazones era el grito de guerra con el que mi madre, cuando estaba presente y contenta, me invitaba, en la mañana a incorporarme a la vida. Es la manifestación de un compromiso lleno de optimismo y fuerza en el que yo percibo risas, colores, aptitud….
Esta serie pictórica surge con la intención de compartir a través del lienzo una energía de empoderamiento, una actitud con la que daba comienzo mi jornada y que me transporta a mi infancia y temprana juventud, evocando en mi memoria la somnolencia del despertar, y la promesa de infinitas posibilidades.
Arriba los Corazones lo abarca todo, porque todo lo contagia. Es un estado de animo de disfrute. Es un posicionamiento que trasciende a la frivolidad del argumento y sus circunstancias.
En esta colección he querido recrear ese espíritu que transforma y mejora.
He usado mis pinceles para plasmar reflexiones e inquietudes personales, apoyándome en gestos, colores, simbolismo y una meditada composición que siempre responde a horas de estudio, donde los detalles no son nunca casuales sino la respuesta de una interpretación personal llena de significados.
Cada pieza representa un momento vital diferente, un estado mental y emocional con un denominador común, la alegría como receta para enfrentarme a la vida.
La pintura se convierte pues, en una catarsis personal, en donde creo realidades alternativas que me favorecen para mostrar una utopía reivindicativa.
Pinto mi energía, mis anhelos y vivencias con la intención de darle voz a mi propia historia y canalizar un potente discurso interno.
La mujer en sus múltiples envoltorios y formas es el punto de partida desde donde me posiciono para proyectar un corazón resiliente que visualizo en toda su plenitud, y donde la fuerza del gesto provoca a la vida convirtiéndose en protagonista principal de la obra.